El sistema educativo falla en ocasiones y desafortunadamente su mayor error comienza a edades tempranas. Tanto maestros como familias se muestran de acuerdo en la importancia de enseñar a leer a los niños para poder desarrollar todos sus aspectos cognitivos e integrarse en el mundo que les rodea.
Sin embargo desde la escuela no se da la información correcta a las familias para conseguir que la enseñanza de la lecto-escritura no se convierta en algo traumático para el niño.
Si realizamos un breve test a las familias y a los maestros encontraremos severas discrepancias en la manera de enseñar a leer a los niños desde casa o en su aula.
La mayoría de las familias desconocen que los niños son capaces de comenzar a leer a través de juegos (bingo, sudokus, memorys, lectura de imágenes significativas). Por eso en casa continúan enseñando como aprendieron ellos de una manera silábica y con cartillas que son poco significativas para el niño.
Los maestros actuales utilizamos un modelo diferente y más efectivo que el anterior, ya que el niño aprende de una manera significativa ya que utilizamos temas que le motivan a investigar e interesarse por lo que ocurre. Y todo a través de un plácido juego que le lleva al aprendizaje del proceso de lecto-escritura.
Por ello desde la escuela se deberían organizar talleres sobre como enseñar a leer. Unos talleres en los que se enseñe a elaborar juegos que sirvan para que a la vez que el niño está disfrutando de una actividad lúdica con sus padres también aprende a leer. En la que los padres comprendan la finalidad de ese juego, donde entiendan cual es el proceso de descomposición de la palabra por parte del niño, y como va a llegar de un aspecto global como es una palabra a descomponerla en sílabas y letras que combinadas producen algo tan maravillosos como es la lectura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario